Aprende a patinar con Nosotros

El patinaje es un deporte en auge, paradójicamente es un gran desconocido. Aprender a patinar tiene que ser una experiencia segura, divertida y motivadora. Muchas personas quieren aprender a patinar, pero su mayor enemigo es el miedo a la caída. Hay que saber que ese riesgo existe incluso en los patinadores profesionales, pero esto no debe frenar nuestras ganas de aprender. Lo importante es empezar de manera progresiva evitando así posibles caídas, malos hábitos, etc

Pero antes de comenzar a rodar debemos asegurarnos unos patines adecuados, esto no significa los más caros del mercado, pero nuestra experiencia nos dice que unos buenos patines nos aportan seguridad, confianza y mayor destreza

Los patines deben proporcionarte firmeza y sujeción, y por supuesto deben permitir que te deslices. Los patines Fitness o Freestyle suelen ser la mejor opción. Una bota “dura” garantiza sujeción en el tobillo evitando el vicio de meterlos hacia dentro o hacia fuera, hábito que dificulta el correcto manejo de los patines, frenando el aprendizaje. Lo mejor, sin duda es dejarse aconsejar por especialistas, recuerda que el tiempo de vida de unos patines puede ser largo así que es un gasto rentable.

Una vez elegido el tipo de patín el siguiente paso es buscar nuestra talla que debe ser la misma que usas en el calzado habitual, ¡nada de un número más!.
Ten en cuenta que el patín debe ir bien ajustado para proporcionarte un buen apoyo y deslizamiento, si el pie te “baila” por dentro aparte de incómodo, puede originarte problemas en la articulación del tobillo, con un mal apoyo al patinar impidiendo que puedas realizar técnicas sencillas por este mal apoyo. Un sencillo truco para saber si es nuestro número de patín es el siguiente:

 Cálzate la bota y ponte de pie; debes notar que te hace tope en los dedos.
- Ahora flexiona rodillas y baja el culo; si notas que en esta posición ya no rozan los dedos, ¡enhorabuena, es tu talla!
Un patín malo y que no sea de nuestro número puede llegar a frustrar nuestras ganas de aprender.

Por otro lado está el uso de protecciones, coderas, rodilleras, muñequeras y casco, este último imprescindible. La prevención debe ser la norma por excelencia. Existen protecciones cómodas, y una vez que te acostumbras a llevarlas te pueden evitar problemas mayores.

 

Y por último si lo que quieres es aprender a patinar, Apuntate a  una escuela con monitores formados, te ayudarán a obtener un aprendizaje seguro, divertido y fructífero.
Incorporarse a un grupo de nuestras mismas características y objetivos es la mejor opción.

Lo que más nos apasiona de este deporte es que realmente nunca se deja de aprender. Poder disfrutar de los patines en un paseo con amigos, como medio de transporte o simplemente especializarnos en alguna de las maravillosas disciplinas sobre ruedas.